«Uno puede hacer una ruta con una empresa privada, con capitales extranjeros, porque después le ponés una garita de peaje y la lucras por 50 años. Mi pregunta es quién va a ser el empresario cráneo que haga una escuela, un hospital, una cloaca. La veo complicada esa«, dijo el gremialista a la radio LU2.

«Es difícil conseguir obras a través de empresas o capitales privados», agregó.

«Es una cuestión muy preocupante. Crecí en un país donde la obra pública era un tema de Estado, el motor de la economía. No veo una Argentina sin obra pública, no estamos acostumbrados», enfatizó.

Con respecto a su comuna, aseguró que «Bahía tiene recaudación, algo podrá hacer, pero las ciudades chicas, sin parques industriales, producción, puerto… ¿cómo van a vivir? No es fácil«.