El exfutbolista contó lo que vivió mientras vestía la camiseta del Único Grande.

Jugar en Boca es muy importante para cualquier futbolista, sobre todo en Argentina. Al tratarse del más grande, el solo hecho de llegar revoluciona la vida de cualqueira, sobre todo si no se estaba acostumbrado a tener gran exposición. Como todo, tiene sus puntos positivos pero también negativos.

Matías Caruzzo, quien llegó desde Argentinos Juniors a mediados del 2010, relató un episodio sufrido tras perder el Superclásico en ese año. “Mi hijo empezaba el jardín y le decía a mi señora ‘llevalo vos’. Perdimos un clásico una vez y cuando fui, pasó el camión de basura y me dijo ‘hay que poner huevos‘”, contó el ex marcador central en diálogo con el streaming Habrá Señales

Además, trazó varias diferencias con respecto a lo que vivía en el Bicho y lo que le pasó en el Xeneize: “Salir a la calle no es lo mismo. En otro momento decían ‘este creo que juega en Argentinos’ y después ibas a cenar, venía el mozo y decía ‘ya está todo pago, te puedo pedir una foto‘”.

“En Boca hablan todo el día de vos“, agregó Caruzzo. Cuando llegó al club le tocó coincidir con ídolos como Martín Palermo y Juan Román Riquelme. Era titular con Claudio Borghi en sus inicios y con Julio César Falcioni perdió algo de protagonismo, más todavía con la vuelta de Rolando Schiavi al club en 2011

En ese entonces, el club atravesaba un mal momento ya que el flamante DT no le encontraba la vuelta al equipo. Tal es así, que el entrenador renunció tras caer en el Monumental frente al Millonario.