Agüero, el experimentado Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca (STMBB), afirma con contundencia que su gremio ostenta la tasa de conflictividad más baja del país. La clave, según el dirigente con 12 años al frente de la institución, reside en la Paritaria, una herramienta de diálogo que permite acuerdos y evita «quilombos», marcando una diferencia con otros distritos donde los sindicatos carecen de la misma fortaleza negociadora.

En un panorama nacional y provincial marcado por recurrentes conflictos gremiales, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca (STMBB) emerge como una excepción, alardeando de la «tasa de conflictividad más baja del país». Así lo aseguró Agüero, el actual Secretario General del STMBB, con una trayectoria de doce años como titular del gremio y cinco años acompañando a Pancho, su antecesor. La receta para esta estabilidad, según el propio Agüero, es clara y sencilla: «La paritaria. La paritaria donde vos te podés poner de acuerdo».

Esta afirmación no es un dato menor en un contexto donde, como el propio dirigente menciona, «vinieron de la sexta acá a reunirse» otros delegados municipales, evidenciando la dificultad que enfrentan otros sindicatos para establecer un diálogo efectivo con sus respectivas administraciones. Agüero, subraya que la situación es «muy complicada en el conurbano» y en «algunos distritos donde los sindicatos no son muy fuertes», lo que contrasta con la realidad bahiense.

El Secretario General del STMBB hizo una particular comparación para graficar la ausencia de conflictos graves en su jurisdicción. Con un tono jocoso, comentó que «todo el quilombo que hubo acá, o digo, este yo te hago un chiste con mucha confianza, vos digo ‘el que se quejó le pegaron dos tiros’, porque hubo quilombo y nadie se quejó, o sea, hubo cosas… digo, ponele, che, uno me llamó un domingo, capaz que… pero digo, no pasó eso. No. No, porque la verdad es que… a ver, eh, tiene que haber un equilibrio, un equilibrio». Esta metáfora, aunque cruda, busca resaltar la ausencia de medidas extremas y la prevalencia del entendimiento, incluso en momentos de tensión.

Agüero, con la experiencia que le otorgan sus años en la mesa de negociación, desmitificó la creencia popular sobre el proceso de paritaria: «Todos se creen que uno va a paritaria y aprieta un botón y… No, no es así, son horas y horas de discusión». El dirigente enfatizó la necesidad de «tener una preparación porque vos vas… te la comen, eh. No, te comen». Esta declaración resalta la complejidad y el rigor que demanda la negociación salarial y de condiciones laborales, donde el conocimiento y la estrategia son fundamentales para obtener resultados favorables para los trabajadores.

La conversación con el dirigente también reveló detalles sobre los interlocutores actuales en las paritarias. Al ser consultado sobre con quiénes dialoga ahora, Agüero mencionó a «Luli»(Calderaro) y, con una mezcla de respeto y picardía, dijo: «Bueno, te fuma adentro una garrafa. Te fuma adentro una garrafa. Y vos… sí, no, y pero hasta con el encendedor perdido, eh, no tienen… o no juega». Si bien reconoce que son «personajes que tienen… no tienen muy clara la negociación», el Secretario General del STMBB subraya la fortaleza de su posición: «Sabemos hasta dónde podemos ir, hasta dónde no, y ellos saben que las cartas están arriba de la mesa. No te cargues. No. Porque se hace pica. Exactamente, eh.» Esta última frase sugiere que la transparencia y el conocimiento mutuo de los límites de cada parte son esenciales para evitar un desgaste innecesario y llegar a acuerdos productivos.

La experiencia del Sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca, según su líder, se presenta como un caso de estudio en la gestión gremial, demostrando que la persistencia en el diálogo y una estrategia de negociación sólida pueden derivar en un ambiente laboral de baja conflictividad, beneficiando tanto a los empleados como a la administración municipal.