El «karinismo» consolida su poder territorial tras el resonante triunfo en la Provincia de Buenos Aires, un revés directo para los sectores libertarios más alineados con el jefe de Gabinete y su estratega digital. La disputa por el control de La Libertad Avanza (LLA) en el principal distrito del país se intensifica, marcando una clara victoria para la hermana del Presidente y sus referentes.

Sebastián Pareja, subsecretario de Integración Socio Urbana y hombre clave de Karina Milei en la provincia de Buenos Aires, emerge como una de las figuras políticas más fuertes del oficialismo tras la reciente victoria. El resultado electoral bonaerense, impulsado por una estrategia territorial y de alianzas que priorizó los cuadros propios y el «purismo libertario», ha sido interpretado como un espaldarazo directo a la secretaria General de la Presidencia y sus operadores, conocidos internamente como el «Karina Team» o «karinistas».

El triunfo en el distrito electoral más grande del país no solo tiene implicancias legislativas, sino que redefine la compleja dinámica de poder dentro del círculo íntimo del Gobierno. La victoria llega en medio de una feroz interna que enfrenta al «karinismo» contra el sector encabezado por el jefe de Gabinete, Santiago Caputo, y su poderosa «tropa digital», que aboga por una estrategia más pragmática de acuerdos con fuerzas tradicionales como el PRO.

La Batalla por la Provincia: Terreno vs. Digital

La Provincia de Buenos Aires se había convertido en el principal campo de batalla en la disputa por la línea política de LLA. Mientras que el ala de Santiago Caputo buscaba sellar acuerdos con figuras con despliegue territorial, como algunos sectores del PRO, la «lapicera de Karina» se inclinó por una construcción orgánica y la imposición de un «purismo libertario».

Sebastián Pareja, quien además tiene la tarea de construir LLA desde las bases en la provincia, logró canalizar ese esfuerzo en un resultado electoral significativo. Los analistas políticos coinciden en que la estrategia territorial de los «karinistas» demostró ser más efectiva que la dependencia de la «tropa digital» de Caputo, la cual se enfoca primariamente en la gestión de la opinión pública en redes sociales y la defensa de la figura presidencial.

Fuentes cercanas al «Karina Team» señalan que este resultado es la prueba de que su enfoque de «Libertad Avanza pura y dura» en cada distrito es viable, aun a contramano de la visión más «pragmática» que propicia acuerdos con «la casta». La boleta bonaerense, con una fuerte impronta de los referentes puestos por Karina Milei y Pareja, ha sido un banco de pruebas exitoso.

La Resistencia a la «Tropa Digital»

La tensión entre ambos sectores, que incluso llevó a los medios a hablar de una «fractura del triángulo de hierro» que sostiene a Javier Milei, se profundiza con este resultado. La «tropa digital» de Caputo, a pesar de su innegable influencia en la narrativa nacional, ha sufrido un revés al ver que su propuesta política no logró prevalecer en el armado territorial clave.

Este escenario pone a Karina Milei y a sus operadores, como Pareja, en una posición de fortaleza indiscutible a la hora de delinear el futuro político del espacio, especialmente de cara a la definición de candidaturas y la consolidación de LLA como un partido con inserción real en todo el territorio nacional, y no solo como un fenómeno digital.

El sector de Pareja y los «karinistas» ahora no solo «sacan pecho» por el triunfo, sino que activan una resistencia clara a la embestida de la tropa digital, que intenta minimizar la victoria y recalcular su estrategia. La pulseada no está cerrada, pero el control territorial de la provincia más importante parece estar firmemente en manos de «El Jefe» (Karina Milei). El desafío para el oficialismo será gestionar esta interna sin que afecte la estabilidad de la gestión nacional.