A pocos días del partido contra Ecuador, el entrenador de la Selección Argentina, Lionel Scaloni, brindó una conferencia de prensa en la que abordó temas cruciales para el futuro de la Albiceleste. El director técnico, con la tranquilidad que lo caracteriza, pidió que dejen en paz a Lionel Messi para que pueda tomar la mejor decisión sobre su futuro en la Copa del Mundo, y reveló que mantiene «charlas informales» con Claudio Tapia sobre su propia continuidad al frente del equipo.

Paz para Messi y tranquilidad en el equipo

Scaloni fue contundente cuando se le preguntó sobre la participación de Messi en el próximo Mundial. El entrenador, que ha logrado construir un equipo en torno a la figura de su capitán, pidió respeto por la decisión que tome el astro argentino. «Lo vamos a dejar tranquilo y lo que decida va a estar bien», aseguró. Esta declaración refleja el profundo vínculo de confianza que existe entre el DT y el mejor jugador del mundo, y la importancia de que Messi se sienta libre de la presión mediática.

Además de hablar sobre el capitán, Scaloni se refirió a la lista de convocados, dejando en claro que, aunque la base del equipo ya está definida, aún hay lugar para nuevos talentos. «Estamos abiertos a citar jugadores», afirmó, y agregó que lo que busca es que sean «un buen tipo, se comporte bien», una filosofía que ha caracterizado a su ciclo y ha sido clave para el buen ambiente del grupo.

Continuidad y un balance de su gestión

El futuro de Scaloni al frente de la Selección también estuvo en el centro de la conferencia. El técnico, cuyo contrato vence al finalizar el Mundial 2026, se mostró relajado y confirmó que mantiene una excelente relación con el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia. «Tener charlas informales no está mal, pero mi foco está en otra cosa hoy», comentó, dando a entender que, aunque el tema está presente, su prioridad es el rendimiento del equipo en el campo de juego.

Además, Scaloni aprovechó la ocasión para hacer un balance de sus siete años como entrenador de la Albiceleste. Con un tono humilde, recordó el objetivo inicial de su gestión: «el sentido de pertenencia y jugar con esta camiseta sin obligación». El entrenador aseguró que, más allá de los títulos obtenidos, como la Copa América y el Mundial, el mayor logro fue que los jugadores comprendieran el significado de representar a su país, con respeto por el compañero y sin vanidades. «Un entrenador no está siempre contento aunque se gane», concluyó, mostrando que la autoexigencia y el trabajo duro son constantes, incluso en la cúspide del éxito.